Cada Joy-Con puede acoplarse a la consola para jugar en modo portátil, utilizarse por separado en cada mano o compartirse con otra persona para juegos multijugador locales. Incorporan un acelerómetro y un giroscopio en cada unidad, permitiendo una detección precisa de movimientos, lo que enriquece la experiencia en juegos que requieren control por movimiento. Ofrecen una respuesta háptica avanzada que proporciona una sensación táctil detallada, simulando diversas experiencias, como la sensación de objetos moviéndose dentro del mando. El Joy-Con derecho incluye un lector NFC que permite interactuar con figuras amiibo, desbloqueando contenido adicional en juegos compatibles. ​ Se conectan a la consola mediante tecnología Bluetooth 3.0, ofreciendo una conexión estable y de baja latencia durante el juego.